Eudæmonia
Constituye una etapa de exploración introspectiva en donde la Naturaleza y el espíritu individual buscan una nueva relación. Es una muestra que incorpora elementos de la sombra del individuo, algo que no necesariamente es tratar con aspectos negativos de uno-mismo, sino que son estudios que han sido necesarios para la comprensión de la estructura del ser (en términos Jungianos). En este caso el artista, a partir de distintas técnicas estéticas, trabaja la sombra para redefinir conceptos complementarios dentro de sí-mismo; la dualidad entre lo masculino y lo femenino se descubre en un flujo; en un cambio regenerativo que encuentra el balance dentro de un entorno Natural.
El eudemonismo, filosóficamente hablando, es una doctrina ética planteada por Aristóteles, quien establece que todo carácter humano tiene un propósito en común; la búsqueda del bienestar o el “florecimiento personal.” Es visto como un período procedente de la dialéctica entre el espíritu personal, muchas veces interpretado como la sombra, y el genio, en el sentido griego de la palabra. Sin embargo, no es un estado mental logrado al realizar aquellas actividades que consideremos fructíferas, sino la esencia de estas actividades en sí.
Para los griegos integrar su dæmon, (espíritu personal o sombra) en la vida era algo esencial. Sócrates relata extensos diálogos que mantenía con su dæmon, quien le dictaba una especie de orden moral, racional y político. Es decir, le servía como una guía personal al momento de tomar decisiones importantes. El trabajar con la sombra del individuo es incorporar la intuición, el alma y el espíritu, por lo tanto no debe ser visto como algo negativo sino como una tarea esencial para perseverar como ser humano. Para mí, dialogar e incorporar elementos de la sombra en la obra de arte, conlleva a querer encontrarle un mayor sentido al misterio de la vida.
Aristóteles decía que la felicidad yace en uno-mismo si practicamos la eudæmonia y sus virtudes esenciales. Él destacaba a la perseverancia y decía que la felicidad consta en entender el balance entre virtudes. Por ejemplo, entre lo que uno piensa y lo que uno siente; o como dijo Carl Jung, “que aquel que piense acepte su sentimiento, y aquel que sienta acepte su pensamiento.”
Por lo tanto, el propósito de esta muestra es re-significar y materializar el concepto de la eudæmonia cuando incorporamos la sombra (entendida como este diálogo con el alma, la intuición, el espíritu) y la relacionamos con elementos de la Naturaleza.
La eudæmonia es para mí la práctica artística en sí, y el desarrollarla, una virtud necesaria para la sanación de los aspectos en la sombra del individuo.
Gabriel Pérez Mora-Bowen
21 Feb.2018